DOLOR LUMBAR

Rizolisis lumbar para el tratamiento del dolor

Rizolisis lumbar para el tratamiento del dolor

El dolor lumbar es un trastorno común, y una de las principales razones por las que las personas acuden a su médico y concretamente al traumatólogo. Si no se trata puede volverse crónico y convertirse en una causa de discapacidad.

La prevención es muy importante en el tratamiento del dolor lumbar. Una correcta higiene postural en las actividades diarias y evitar cargar pesos sin haber realizado un previo calentamiento de la zona lumbar son dos ejemplos de ello.

Por suerte, existen procedimientos mínimamente invasivos como la Rizolisis lumbar, que pueden resultar efectivos para tratar el dolor lumbar crónico que no responde a tratamiento conservador y siempre que este sea de origen facetario, las articulaciones posteriores de la columna.

¿Qué es la Rizolisis lumbar?

La Rizolisis lumbar o Rizolisis facetaria lumbar es un procedimiento que actúa sobre los nervios de las articulaciones de la columna vertebral. También se conoce como denervación por radiofrecuencia por utilizar una técnica que aplica calor producido por radiofrecuencia a través de una aguja. El objetivo de esta técnica no invasiva es tratar el dolor lumbar y proporcionar alivio a medio o largo plazo, anulando por un periodo de tiempo variable la función de los nervios responsables del dolor en la zona lumbar.

La Rizolisis lumbar actúa sobre el trasmisor del dolor

Pero para entender mejor el mecanismo de acción del tratamiento, primero debemos hablar de las articulaciones facetarias. Las articulaciones facetarias son una articulaciones ubicadas de forma simétrica en la parte posterior de cada una de las vertebras lumbares de la columna. En cada articulación facetaria, encontramos dos nervios que transmiten sensaciones como el dolor hasta el cerebro. Mediante la Rizolisis lumbar, se puede anular parcialmente la transmisión de la desagradable sensación de dolor.

Beneficios de la Rizolisis lumbar

La mejora en la sensación de dolor lumbar suele notarse progresivamente, y la persona que se somete al tratamiento puede hacer vida normal prácticamente desde el primer momento una vez terminada la intervención, aunque se recomiendan pautas de reposo durante las primeras 48 horas. Algunas personas experimentan mayores beneficios pasadas una o dos semanas desde el momento que salen del quirófano por su propio pie, y el alivio logrado suele mantenerse por un periodo de tiempo variable de entre seis meses y dos años. Pasado este periodo, el nervio se regenera, y el dolor puede regresar paulatinamente. Dado el caso, se puede repetir el procedimiento para disminuir de nuevo la sensación de dolor.

La Rizolisis lumbar no precisa anestesia general ni ingreso en un centro médico. El procedimiento suele realizarse con el paciente en decúbito prono (es decir, boca abajo) y no suele demorarse más de 30 minutos, dependiendo del número de nervios implicados. Al finalizar la intervención, no se requieren cuidados especiales, y la persona puede trasladarse a su casa tras haber pasado un breve periodo de tiempo en observación sin incidencias.

Es importante recalcar que no todo el dolor procedente de esta zona se genera en las articulaciones, por lo que en ciertas ocasiones el alivio, aunque notable, no será total. También existe la posibilidad de que el procedimiento no cause ningún efecto sobre la sensación de dolor, aunque con un diagnóstico adecuado, esta posibilidad es mínima. Para minimizar aún más este riesgo, confirmar el diagnóstico y determinar con seguridad que la mayor parte de la sensación de dolor proviene de las articulaciones facetarias, se realizan valoraciones previas.

Referencias

  • Martínez-Martínez, A., García-Espinosa, J., Ruiz-Santiago, F., Guzmán-Álvarez, L., & Castellano-García, M. (2017). Abordaje intervencionista del síndrome facetario lumbar: Denervación con radiofrecuencia. Revista chilena de radiología, 23(1), 07–14. https://doi.org/10.4067/s0717-93082017000100003