Capsulitis Adhesiva (Hombro Congelado)

El hombro es una articulación esférica formada por la coordinación entre tres huesos:

1. El húmero: hueso de la parte superior del brazo.
2. El omóplato, también llamado escápula.
3. La clavícula.

La cabeza del húmero se articula sobre una cavidad plana que forma parte del omóplato y que es envuelto por un tejido fuerte, llamada la cápsula que rodea toda la articulación. Para facilitar el movimiento existe un líquido que la lubrica y facilita el deslizamiento.

En el hombro congelado o capsulitis adhesiva, la cápsula se inflama y se endurece. A través de estas rigideces el hombro se “ata” a la articulación reduciendo la posibilidad de movimiento.

Los motivos en muchas ocasiones no se saben con exactitud aunque si que se sabe que hay ciertos factores que lo favorecen y entre ellos están los siguientes:

• La presencia de diabetes mellitus.
• Problemas de la glándula tiroides como son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
• La enfermedad de Parkinson.
• Una inmovilización prolongada de la articulación del hombro.

Patologías como tendinitis del manguito rotador que puedan desencadenar una disminución de la movilidad del hombro puede contribuir al desarrollo de esta patología.

Los síntomas van apareciendo poco a poco, por lo general las englobamos en tres etapas:

1. Etapa de congelamiento: en esta etapa el dolor aumenta poco a poco a la vez que el rango de movilidad disminuye. La duración de esta etapa es muy variable yendo de 6 semanas a 9 meses.
2. Etapa de Congelado: en esta etapa es característico que el paciente presente menos dolor, sin embargo, la rigidez se mantiene, así como la incapacidad funcional. Esta etapa dura entre 4 y 6 meses.
3. Etapa de Descongelado: es la etapa de recuperación y en ella es característico que el movimiento mejore gracias a los tratamientos. La recuperación completa se prolonga de 6 meses a 2 años.