ARTROSIS

¿A qué es debido el dolor en las articulaciones?

¿A qué es debido el dolor en las articulaciones?

¿A qué es debido el dolor en las articulaciones?

Las articulaciones son estructuras anatómicas que unen dos huesos o un hueso y un cartílago. Se estabilizan mediante los ligamentos, y gracias a los músculos, las articulaciones tienen, en mayor o menor medida, cierta movilidad. Aunque comúnmente hablamos de articulaciones al referirnos a aquellas con una mayor movilidad (diartrosis), todas las uniones entre huesos o huesos y cartílago son articulaciones. Un ejemplo claro de articulación sin apenas movilidad (sinartrosis) son las articulaciones entre los huesos del cráneo.

El dolor articular, llamado también artralgia, puede ser debido a distintos factores, siendo los más habituales las propias enfermedades articulares. Pero también puede ser un síntoma de algunos tipos de cáncer como el cáncer de hueso o la leucemia.

En caso de experimentar dolor en las articulaciones, es muy importante acudir al reumatólogo o a su médico de confianza. Al determinar el posible origen del dolor y una vez realizado el diagnóstico, se pueden tomar medidas para remediarlo, prevenir futuras complicaciones y descartar otras causas.

Enfermedades comunes en las articulaciones:

El dolor en las articulaciones, o dolor articular, puede ser causado por enfermedades o lesiones, llegando a ser una molestia importante e incluso puede llegar a causar una discapacidad. En líneas generales, las enfermedades más comunes que afectan las articulaciones son:

  • Artritis: El sufijo itits hace referencia a “inflamación”. Por lo tanto, la artritis es una inflamación de la articulación que puede ser debida a distintas causas. Existen distintos tipos de artritis que definimos a continuación:
  • Artritis reumatoide (AR): Es de origen autoinmune, es decir, el sistema inmune del organismo ataca a los tejidos sanos de la articulación, causando hinchazón y un intenso dolor. Aunque su causa es desconocida en la actualidad, si que se conocen ciertos factores de riesgo como el sexo (afecta con mayor frecuencia a mujeres), el tabaquismo o factores genéticos.
    • Artritis idiopática juvenil (AIJ): El adjetivo “idiopático”, significa que aunque hay varias causas posibles, no se puede demostrar ninguna de ellas. La AIJ es más frecuente en niñas que en niños y es también de origen autoinmune. Con el tratamiento farmacológico adecuado la enfermedad se suele curar sin dejar secuelas.
    • Artritis séptica: Se conoce también como artritis infecciosa o bacteriana, y es causada, generalmente por una bacteria que provoca una infección en la articulación. Si no es tratada a tiempo puede llegar a causar un intenso dolor e incluso daños irreversibles.
    • Artritis gotosa: Suele afectar a las articulaciones del dedo gordo del pie (articulación metatarsofalángica), y es provocada por la enfermedad denominada gota. La gota es causada por una hiperuricemia (niveles demasiado elevados de ácido úrico en sangre), relacionada en la mayoría de los casos con un funcionamiento deficiente del riñón y una alimentación poco equilirada.
    • Artritis psoriásica: Es un tipo de artritis asociada a la psoriasis, otra enfermedad autoinmune que produce lesiones en los tejidos dérmicos.
    • Espondilitis anquilosante: También se conoce como espondiloartritis o espondilitis reumatoide o reumática. Es otra enfermedad autoinmune idiopática y crónica que causa el endurecimiento progresivo de las articulaciones, afectando principalmente a la columna vertebral, la cadera y las rodillas. Junto al tratamiento farmacológico la fisioterapia tiene un papel importante para tratar esta enfermedad.
  • Artrosis: El sufijo osis hace referencia a “enfermedad”. La artrosis es una enfermedad degenerativa, lo que significa que en su proceso natural hay una degeneración continua de las células de la articulación. En sus etapas iniciales, se puede detectar a nivel celular, lo que permite iniciar un tratamiento farmacológico precoz que ralentice el avance de la degeneración. La artrosis es común en edades avanzadas, pero se puede prevenir manteniendo un peso correcto, con actividad física y una correcta alimentación. Puede cursar con brotes inflamatorios intercurrentes.
  • Osteomielitis: Se trata de una infección en los huesos que puede afectar también a las articulaciones causando un intenso dolor. Puede ser causada por bacterias, hongos u otros gérmenes. La diabetes, las cirugías que involucran huesos, una lesión en el hueso o un sistema inmune debilitado son los principales factores de riesgo.

Si usted experimenta algún tipo de dolor articular, no dude en visitarnos para prevenir futuras complicaciones. Un seguimiento adecuado y el diagnóstico precoz de posibles enfermedades, puede mejorar su calidad de vida durante los próximos años.

¡Contacte con nosotros, le ayudaremos!

Referencias: