Tratamientos para el Dolor

Cómo «quemar» nervios puede ayudar a calmar el dolor: La Radiofrecuencia

Cómo «quemar» nervios puede ayudar a calmar el dolor: La Radiofrecuencia

¿Cómo actúa la radiofrecuencia?

La radiofrecuencia es la aplicación de una corriente eléctrica con fines terapéuticos. Se utiliza en muchas áreas de la sanidad, pero su uso en el tratamiento del dolor generalmente va encaminado a producir efectos sobre los nervios. Cuando existe una lesión se produce una transmisión de la información desde la zona lesionada hasta la médula y de ahí al cerebro. La radiofrecuencia permite tratar esta transmisión de la información de diferentes maneras.

1. Radiofrecuencia convencional o radiofrecuencia térmica:

En esta forma de radiofrecuencia el médico especialista introduce una aguja especial que permite trasmitir la electricidad a su través y genera un tratamiento ABLATIVO en el área deseada. Este tratamiento permite “quemar” la pequeña terminación nerviosa encargada de trasmitir el dolor desde la zona lesionada al sistema nervioso central y de esta manera insensibilizar el área. Su uso se suele aplicar en exclusiva a nervios exclusivamente sensitivos Así con ella podremos tratar diferentes tipos de dolor entre los que se encuentran:

  1. Dolor lumbar por síndrome facetario
  2. Dolor en región lumbo sacra por afectación de la articulación sacroilíaca
  3. Dolor de la región cervical por síndrome facetario
  4. Dolor de rodilla por artrosis de la articulación
  5. Dolor de rodilla postquirúrgico
  6. Dolor de cadera por artrosis
  7. Dolor de cadera postquirúrgico
  8. Dolor de hombro por artrosis
  9. Capsulitis adhesiva de hombro
  10. Dolor facial por neuralgias faciales (neuralgia del trigémino)
  11. Síndrome de dolor regional complejo (síndrome de Sudeck)
  12. Paciente con cáncer de páncreas y dolor oncológico
  13. Dolor oncolgico

 

2. Radiofrecuencia pulsada (RFP):

Es una forma de radiofrecuencia en la que el tratamiento aplicado tiene fines de modulación de la trasmisión del impulso doloroso, NO SU INTERRUPCIÓN como ocurría en la radiofrecuencia térmica. En esta variante gracias a la aplicación de un voltaje aplicado de forma discontinua (en pulsos) la temperatura alrededor de la aguja se mantiene siempre por debajo de los límites de la ablación (42 grados) pero en un rango de temperatura y características que permite modular la trasmisión del impulso desde la región del sistema nervioso en la que se aplica el tratamiento.
Esta variante de tratamiento se aplica sobre estructuras del sistema nervioso lesionadas o estructuras que tienen un componente motor que no deben ser tratadas con radiofrecuencia térmica (pues perderían esta función motora) . Gracias a estas características este tratamiento nos permitirá tratar:

  1. Dolor radicular / Ciática
  2. Dolor de hombro por tendinitis
  3. Dolor por meralgia parestésica
  4. Dolores postquirúrgicos de hernia inguinal y cirugía de pulmón
  5. Neuralgia postherpética
  6. Neuralgias faciales (neuralgias postquirúrgicas )
  7. Pacientes operados de cáncer de laringe o tratados con radioterapia y que tienen dolor en la región cervical
  8. Neuralgias periféricas.

 

3. Radiofrecuencia enfriada

Al igual que la radiofrecuencia convencional es un tratamiento ablativo que busca interrumpir la transmisión del impulso nervioso.
Gracias a unas características diferentes este tratamiento produce un calentamiento con un posterior enfriamiento de manera que el tamaño de la lesión producida es más amplio y con ello la eficacia es potencialmente mayor. Su uso se circunscribe a casos concretos en los que la anatomía de la zona es muy compleja y las posibilidades de localizar la rama sensitiva que recoge la sensibilidad son difíciles.

  1. Dolor de cadera por artrosis
  2. Dolor de rodilla por artrosis
  3. Dolores de hombro
  4. Dolor de región lumbo sacra por afectación de la sacro iliaca.

 

¿Cómo se hace la radiofrecuencia?

Es un procedimiento ambulatorio, es decir generalmente no requiere ingreso (aunque dependerá de la condición específica de cada paciente). El éxito de este tratamiento requiere de la colaboración del paciente. Es por ello que no se utiliza anestesia general sino grados diversos de sedación consciente.

 

¿Cuándo empezaré a notar el alivio?

Este tratamiento además de la radiofrecuencia usa anestésicos locales y corticoides cuya acción es instantánea. Sin embargo, el efecto total se notará pasadas 3-5 semanas desde el tratamiento. El efecto si es lo suficientemente eficaz durará por encima de 6 meses pudiéndose prolongar si se asocia a este tratamiento pautas de recuperación funcional Es un tratamiento muy seguro, especialmente si se realiza por profesionales adecuados y bajo las normas e instalaciones adecuadas. Las complicaciones son extremadamente infrecuentes y habitualmente tienen que ver con un aumento del dolor local tipo quemazón que es transitorio y suele responder al uso de analgésicos.

 

Concluyendo… ¿Por qué una quemadura me puede aliviar el dolor?

 

Pues gracias a que es aplicada con un control muy estricto y sobre estructuras muy concretas, en este caso pequeñas ramas nerviosas sensitivas que recogen la sensibilidad de un área que produce dolor. Aplicadas con protocolos concretos permiten grandes resultados y muy duraderos para muchos tipos de dolor, si este es su caso no dude en consultar a su médico especialista en dolor sobre si pudiera beneficiarse de este tipo de tratamiento.

 

 

Doctor Jorge Orduña

Director Médico MIVI Salud y Director MIVI Salud Valencia