DOLOR DE HOMBRO

Hombro congelado, Capsulitis

Hombro congelado, Capsulitis

¿Qué es el hombro congelado?

El hombro congelado también conocido y nombrado como, Capsulitis adhesiva o Capsulitis retráctil, es una patología que afecta a la articulación del hombro.

Se podría definir como la «congelación de la cápsula articular». Tiene como característica principal dolor y limitación del movimiento.

Para entender este proceso debemos saber qué es la cápsula y cuál es su función.

¿Qué es la cápsula articular?

hombrocongelado

Es una estructura fibrosa que da congruencia a la articulación glenohumeral (húmero-escápula/omóplato). Tiene un papel importantísimo en la articulación, si no fuese por ella, la cabeza humeral (la bola del hombro, como mucha gente la conoce) se saldría de la articulación con muchísima facilidad.

Otras de sus funciones principales, junto con la de dar estabilidad y firmeza a la articulación, es mandar información a nuestro Sistema Nervioso Central de la posición de nuestro brazo.

También ayuda a la amortiguación de los posibles traumatismos que pueda sufrir la articulación. Protege a los componentes óseos, gracias a su lubricación mediante el líquido sinovial («sustancia gelatinosa»).

 

¿Cómo se afecta la cápsula y por qué?

Es una enfermedad idiopática, el motivo no se sabe a ciencia cierta, sobre todo en el caso de las «Capsulitis Primarias«.

Éstas suelen aparecer de forma espontánea. Podemos encontrarnos algunos factores predisponentes como enfermedades sistémicas, el hipertiroidismo o hipotiroidismo, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. El rango de edad suele estar entre 40 y 55-60 años y con mayor frecuencia afecta al sexo femenino.

Las «Capsulitis Secundarias» suelen aparecer tras cirugías de hombro, traumatismos o periodos largos de inmovilización.

En el hombro congelado, lo que le ocurre a la cápsula es que se inflama y se endurece. Por ello se vuelve más densa y como consecuencia pierde sus capacidades.

 

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico podemos decir que es por descarte, pues no hay ninguna prueba que lo diagnostique. Lo que ayuda al traumatólogo a poner nombre esta patología suele ser la ausencia de otras patologías que puedan cursar con dolor y/o pérdida de la movilidad.

El diagnóstico está compuesto por:

  • La anamnesis del paciente, se basa en la experiencia por parte del mismo, donde nos cuenta cómo empezó el dolor, desde cuándo le duele, si tiene algún factor, si ha sufrido algún traumatismo, etc.
  • La exploración física, en la que se observa rigidez activa y pasiva y la disminución del rango articular, aparte del dolor al forzar la articulación.
  • La realización de pruebas de imagen ayudara a descartar otras patologías. Una radiografía para descartar artrosis, fracturas, luxaciones y/o calcificaciones. La ecografía nos mostrará si la cápsula está vascularizada y engrosada y la posible presencia de bursitis, tendinosis, calcificaciones. También ayuda para el diagnóstico, la resonancia magnética en la que se vería el engrosamiento de la cápsula y el estado de los tendones que componen el manguito rotador. Ésta última en etapas iniciales del hombro congelado, no es útil en muchos casos.

La ausencia de otra patología (visible por alguna prueba de imagen) junto con la sintomatología (dolor, falta de movilidad y rigidez) hará sospechar al médico o fisioterapeuta de, estar frente a una posible Capsulitis Adhesiva.

 

Evolución del Hombro Congelado y Tratamiento Fisioterapéutico

TratamientoCapsulitisAdhesiva

La Capsulitis Adhesiva es una patología de larga duración. En el «peor» de los casos, puede llegar a durar hasta tres años. Suele remitir sola tras el paso de dicho tiempo, con ayuda de la FISIOTERAPIA se acorta el tiempo de duración y disminuye la sintomatología, proporcionando calidad de vida a nuestros pacientes.

Podemos diferenciar tres fases en dicho proceso:

 

Fase Inflamatoria

Es la fase inicial y la más dolorosa. El paciente padece dolor sobre todo nocturno, en la cara anterior y lateral del hombro, pudiéndose irradiar hacia el brazo. La duración de esta fase es variable, suele ser en torno 2 meses.

En esta fase la fisioterapia es muy importante. Teniendo como objetivo disminuir la inflamación y evitar la rigidez.

En algunos casos, es necesario trabajar junto con nuestros médicos, para que realicen una infiltración eco guiada (corticoides). Con ello bajará la inflamación y disminuirá el dolor. Esto permitirá poder trabajar mejor el fisioterapeuta.

Si no mejora con esta infiltración, se valorará realizar (por parte del médico) una hidrodilatación (introducción de anestesia y suero fisiológico a presión intraarticular), para conseguir una dilatación y aumento del espacio dentro de la articulación, aumentando notablemente la movilidad de la articulación. Siempre será necesario la fisioterapia tras está intervención.

 

Fase de Congelación; Fase de Rigidez

En esta fase el dolor disminuye y gana protagonismo la rigidez articular, provocando limitación en las actividades de la vida diaria. El paciente describe la imposibilidad de levantar el brazo, realizar rotaciones externas, incluso tendrá mucha limitación en gestos cotidianos. La dificultad o imposibilidad de separar el brazo del cuerpo, es el síntoma que hace a muchos pacientes buscar ayuda y ponerse en manos de su fisioterapeuta o traumatólogo de confianza.

Por desgracia, hasta que no llega la patología a esta fase, muchos de los pacientes aguantan el dolor con medicación oral y con la «esperanza» de que desaparezca sólo, al igual que apareció de forma espontánea. Por ello aconsejamos, no esperar, ni aguantar tanto tiempo un dolor por el simple hecho de no haber realizado ningún sobre esfuerzo o no haber sufrido caída, golpe o traumatismo.

 

Fase de «descongelación»; Fase de Recuperación.

En esta fase empieza a desaparecer la rigidez, comienza a ganar el brazo poco a poco movilidad y se normaliza la situación.

Tratamientos

El tratamiento fisioterapéutico muchas veces es complementado por el tratamiento médico.

Podemos diferenciar dos tipos de tratamientos fisioterapéutico.

El tratamiento fisioterapéutico convencional

Se centra en restablecer la funcionalidad del hombro con distintas técnicas y máquinas. Estas técnicas se basan en, la aplicación de termoterapia local para relajar la musculatura, electroanalgesia para disminuir el dolor, movilizaciones articulares para evitar la pérdida de movilidad e ir ganando grados articulares progresivamente, estiramientos musculares y articulares para ir ganando «la elasticidad» de los tejidos, educación postural y ejercicios domiciliarios pautados y supervisados, para que el paciente pueda realizarlos en casa.

 

El tratamiento fisioterapéutico avanzado

Se centra en la realización de una serie de técnicas invasivas (EPI Y Neuromodulación). Estas técnicas se realizan mediante el uso de agujas de acupuntura junto con el apoyo de un ecógrafo, introducimos una corriente en el tejido o zona que nos interese tratar. Realizamos un abordaje y tratamiento mucho más selectivo y específico del tejido afectado, tanto sobre los nervios que inervan la articulación del hombro, como de su musculatura. Con la utilización de estas técnicas, conseguiremos aliviar el dolor, disminuir la inflamación y mejorar la calidad del tejido que compone la cápsula articular. También ayudamos al fortalecimiento de la musculatura afectada. Con la Fisioterapia Avanzada mejoramos tanto la estructura como la funcionalidad de la articulación.

 

El tratamiento médico

Constará de infiltraciones, ya citado anteriormente, en fases iniciales. Sólo en un pequeño porcentaje de población afectada por esta patología, sería necesario la intervención médica en quirófano. Las dos técnicas más realizadas son las movilizaciones forzadas bajo anestesia y la artrolisis artroscópica, en la que se realizan pequeños cortes en la cápsula para liberar la fibrosis. Tras ambas, hay que realizar fisioterapia para mantener los grados de movilidad ganados en quirófano y evitar la «cicatrización» de la cápsula.

 

En nuestro centro MIVI, estaremos encantados de resolverle cualquier duda acerca de esta patología. Le plantearemos el tratamiento más adecuado, acorde a la fase en la que se encuentre.