¿Qué es la lesión Tennis Leg? ¿Cómo se produce? Síntomas y tratamientos.

La «Tennis Leg» o pierna de tenista es una lesión localizada en la parte posterior de la pierna, caracterizada por la rotura del gemelo interno a nivel de la unión miotendinosa distal con el sóleo.
Puede presentarse con o sin la aparición de un edema o hematoma interfascial entre los planos superficial y profundo de los músculos afectados, el cual podría manifestarse hasta dos semanas después de la rotura.
Es una lesión frecuente en personas que practican deportes de raqueta como tenis o pádel, con mayor incidencia en varones de mediana edad.
¿Cómo se produce?
La Tennis Leg ocurre debido a un estiramiento excesivo del músculo (fase excéntrica) seguido de una fuerte contracción concéntrica, lo que impide que el tejido muscular asimile la tensión y se rompa. Esto sucede cuando el tríceps sural (gemelo y sóleo) realiza una acción de elevación sobre la punta del pie.
Es común que ocurra al inicio de la actividad, cuando los músculos aún están «fríos», o en los últimos momentos, cuando ya están fatigados. Movimientos como sprints, saltos o el servicio en deportes de raqueta pueden desencadenar esta lesión.
Diagnóstico
El diagnóstico diferencial requiere un estudio ecográfico, el cual permite determinar la localización exacta de la rotura, medir su longitud, evaluar el compromiso vascular y detectar la presencia de hematomas internos que podrían requerir drenaje para evitar su posterior coagulado.
Como en una fractura ósea, la rotura muscular necesita un tiempo de cicatrización y absorción del hematoma. La fisioterapia acelera este proceso y optimiza la recuperación. Durante las primeras 48 horas, es fundamental un reposo relativo para evitar el agravamiento de la lesión.
Síntomas
Los pacientes con Tennis Leg suelen describir una sensación repentina de «pedrada o disparo» en la parte posterior de la pierna, acompañada de dolor intenso e impotencia funcional. Clínicamente, se manifiesta con un chasquido o sonido característico, seguido de dolor severo e incapacitante.
En algunos casos, el hematoma interfascial puede aumentar la presión intracompartimental de la pierna y derivar en un síndrome compartimental si no se realiza un diagnóstico temprano.
Además, en aproximadamente un 10% de los casos, la lesión puede complicarse con una trombosis venosa profunda, localizada en la zona infrapoplítea y afectando a las venas gemelares.
Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es prevenir la fibrosis muscular, favoreciendo una correcta realineación de las fibras musculares para conservar la elasticidad y funcionalidad del músculo lesionado.
Tratamiento Convencional
Inicialmente, se sigue el protocolo «POLICE» en la fase aguda:
- Protección y reposo relativo.
- Optimización de la carga progresiva.
- Ligera compresión para controlar la inflamación.
- Ice (hielo) para disminuir el dolor.
- Control mediante evaluación clínica y ecográfica.
Para reducir el dolor y la inflamación en las primeras fases, se emplean terapias físicas como magnetoterapia, láser de alta potencia y terapia manual. En fases más avanzadas, se incorporan ejercicios de fortalecimiento muscular progresivo.
Fisioterapia Avanzada
Se utilizan técnicas como:
- Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI®): favorece la regeneración muscular y la eliminación de residuos celulares en la zona de rotura.
- MicroEPI: disminuye la inflamación en la región afectada.
- Neuromodulación: trabaja sobre la actividad de los nervios implicados en la lesión.
- Radiofrecuencia (INDIBA®): acelera la recuperación del tejido en fases avanzadas.
La readaptación funcional es clave en la última fase del tratamiento, incluyendo ejercicios progresivos para restaurar la fuerza y movilidad, además de una valoración funcional para identificar posibles factores de riesgo.
Tratamientos del dolor Intervencionistas y Terapia Regenerativa
En casos de roturas musculares extensas o lesiones recurrentes, pueden emplearse tratamientos intervencionistas del dolor como:
- Infiltraciones con plasma rico en plaquetas (PRP): estimulan la regeneración del tejido muscular.
- Factores de crecimiento: promueven la reparación de fibras musculares dañadas.
- Bloqueos nerviosos: en casos de dolor persistente, para mejorar la funcionalidad y reducir la inflamación.
En situaciones más graves, como fibrosis severa o síndromes compartimentales crónicos, podría considerarse la cirugía, aunque es poco frecuente.
Conclusión
La lesión Tennis Leg es una patología frecuente en deportes de raqueta que puede generar limitaciones significativas. Un diagnóstico temprano y un tratamiento multidisciplinario que incluya fisioterapia avanzada, terapia regenerativa y opciones intervencionistas del dolor pueden optimizar la recuperación y prevenir secuelas a largo plazo.