Dolor de Rodilla

Síndrome femoropatelar. ¿Qué es, cuáles son sus grados y cómo podemos abordarlo?

Síndrome femoropatelar. ¿Qué es, cuáles son sus grados y cómo podemos abordarlo?

Síndrome femoropatelarSíndrome femoropatelar

El síndrome femoropatelar, también conocido como condromalacia rotuliana, consiste en la inflamación del cartílago articular que se encuentra entre la rótula, el fémur y tibia por el roce entre estos huesos, produciéndose un desgaste del cartílago.

Causas

Alguna de las causas del síndrome femoropatelar puede ser:

  • Mal alineación entre fémur y tibia.
  • Mal posicionamiento de dichos huesos.
  • La forma de la rótula.
  • Traumatismo directo o indirecto.
  • Poca musculatura extensora (cuádriceps), sobre todo el vasto interno.

Síntomas

Dentro de los síntomas del síndrome femoropatelar encontramos como principal el dolor producido por el rozamiento de estos huesos y suele focalizarse en la parte interna de la rodilla en acciones como bajar escaleras o cuestas y sobre todo al levantarse después de un tiempo prolongado en sedestación. En ocasiones este dolor puede irradiarse a distintas partes de la rodilla.

Otro de los síntomas que presentan los pacientes son las crepitaciones o crujidos articulares procedentes del roce y desgaste del cartílago, a veces suele ser molesto y otras veces solamente se siente pero no muestra sintomatología.

Y por último pueden presentar rigidez articular y falta de movimiento, por atrofia del cuádriceps y por la inflamación del propio cartílago articular.

Grados condromalacia rotuliana

Síndrome femoropatelar

  • Grado I: existe un edema y reblandecimiento del cartílago articular.
  • Grado II: se produce una alteración del cartílago en sus capas más superficiales.
  • Grado III: el desgaste llega hasta las capas más profundas del cartílago, produciendo dolor intenso e inflamación.
  • Grado IV: pérdida completa del cartílago articular provocando dolor intenso que a su vez provoca impotencia funcional, inflamación e inestabilidad de la articulación.

 

Tratamiento fisioterapéutico

Como siempre haremos una distinción entre tratamiento conservador y avanzado, pero cualquiera de ellos debe de ir acompañado de una buena readaptación funcional para trabajar la musculatura atrofiada y así evitar el rozamiento de los huesos entre sí.

Tratamiento conservador

Utilizaríamos el ultrasonido, laserterapia y magnetoterapia con el objetivo de bajar edema e inflamación. En el caso de que encontráramos tensión en vasto externo del cuádriceps, cintilla iliotibial o bíceps femoral utilizaríamos la terapia manual para disminuir dicha tensión. Si en casos más graves existiera una reducción de la movilidad haríamos uso de la cinesiterapia para conservar y aumentar el rom de dicha articulación.

Tratamiento avanzado

Para el alivio del dolor podemos realizar neuromodulación percutánea a una intensidad de 2 HZ en nervios safeno y/o geniculados que son los que recogen la sensibilidad de la rodilla. También podemos tratar si fuera necesario la musculatura afectada con EPI para aliviar tensión.

 

En cuanto a dicha patología lo más rápido y efectivo es hacer uso de las terapias médicas que en este caso se utilizaría una infiltración con el objetivo de bajar inflamación y posteriormente se introduciría (siempre con la ayuda de un ecógrafo, para asegurarnos de pinchar en el sitio correcto) un ácido hialurónico (hyalone) cuyo objetivo es crear una capa amortiguadora entre huesos evitando así el contacto entre ellos y desgaste de los mismos.