ARTROSIS

Tratamientos no quirúrgicos para el dolor de rodilla: Opciones efectivas según la medicina del dolor

Tratamientos no quirúrgicos para el dolor de rodilla: Opciones efectivas según la medicina del dolor

⁠Introducción

El dolor de rodilla es una de las principales causas de discapacidad en el mundo y una razón frecuente de consulta en medicina del dolor. Se estima que aproximadamente el 25% de la población adulta experimenta dolor de rodilla en algún momento de su vida, con una mayor prevalencia en personas mayores de 50 años. La osteoartritis de rodilla, la causa más común de este dolor, afecta a más del 30% de los adultos mayores de 65 años y su incidencia sigue en aumento debido al envejecimiento poblacional y al incremento de factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo.

 

MIVI DOLOR DE RODILLA

Desde la perspectiva de la medicina del dolor, es fundamental contar con estrategias de tratamiento que eviten o retrasen la cirugía, mejoren la calidad de vida de los pacientes y reduzcan la carga económica en los sistemas de salud. Este escrito aborda las principales patologías que causan dolor de rodilla, el protocolo diagnóstico desde la medicina del dolor, las opciones de tratamiento intervencionista no quirúrgico y la importancia del enfoque multidisciplinar en el manejo de esta condición.

⁠Patología de rodilla que causa dolor

El dolor de rodilla puede originarse por diversas patologías, siendo las más frecuentes:

  • Osteoartritis: Es la causa más común de dolor crónico de rodilla y se caracteriza por la degeneración progresiva del cartílago articular, lo que provoca inflamación, dolor y pérdida de funcionalidad.
  • Síndrome patelofemoral: Se asocia con el mal alineamiento de la rótula y afecta principalmente a personas jóvenes y deportistas, generando dolor en la parte anterior de la rodilla.
  • Lesiones meniscales: Las roturas de menisco pueden ser traumáticas o degenerativas y se presentan con dolor, derrame articular y bloqueo mecánico de la rodilla.
  • Tendinopatía rotuliana: Común en deportistas, esta patología es producto del sobreuso y genera dolor en la parte anterior de la rodilla, justo debajo de la rótula.
  • Bursitis: Inflamación de las bursas periarticulares, generalmente provocada por traumatismos repetitivos o sobrecarga mecánica.
  • Síndrome de la banda iliotibial: Se presenta en corredores y ciclistas debido a la fricción de la banda iliotibial sobre el cóndilo femoral lateral.

Protocolo diagnóstico desde el punto de vista de medicina del dolor

El diagnóstico preciso del dolor de rodilla es esencial para seleccionar el tratamiento adecuado. Desde la medicina del dolor, el protocolo diagnóstico incluye:

  1. Historia clínica completa: Se evalúan las características del dolor (inicio, duración, localización, factores agravantes y atenuantes), antecedentes médicos y tratamientos previos.
  2. Exploración física: Se valoran la movilidad articular, la estabilidad, la presencia de derrame, la alineación de la rótula y puntos de dolor específicos.
  3. Escalas de dolor y funcionalidad: Se utilizan herramientas como la Escala Visual Analógica (EVA) y el Índice de Osteoartritis de las Universidades de Western Ontario y McMaster (WOMAC) para evaluar el impacto del dolor en la calidad de vida.
  4. Estudios de imagen: Radiografías, resonancia magnética y ecografía permiten identificar lesiones estructurales y guiar el tratamiento.
  5. Bloqueos diagnósticos: Infiltraciones con anestésicos locales en estructuras específicas (nervios geniculados, compartimentos articulares) ayudan a determinar la fuente del dolor y a planificar tratamientos intervencionistas.

⁠Tratamientos intervencionistas no quirúrgicos disponibles

El tratamiento intervencionista non quirúrgico del dolor de rodilla permite aliviar a aquellos pacientes que sufren dolor en esta articulación. Dependiendo de cual sea la causa desencadenante del dolor el tipo de tratamiento diferirá, sin embargo los tratamientos intervencionistas se enfocan en aquellos pacientes en los que los tratamientos farmacológicos no han sido suficientemente satisfactoriosy que además no son candidatos a tratamiento quirúrgico o bien prefieren optar por alternativas menos invasivas. En este contexto, la medicina del dolor ofrece diversas opciones intervencionistas no quirúrgicas enfocadas a cada perfil de paciente y que buscan buscan modular la percepción del dolor permitiendo reducir la inflamación y así mejorar la función articular sin necesidad de procedimientos quirúrgicos mayores.

 

1.⁠ ⁠Infiltraciones Intraarticulares

Son una alternativa muy eficaz para aquellos pacientes que sufren de lesiones de menisco (sin criterio quirúrgico), lesiones femoro-patelares o estadios de artrosis en fase incipiente.

En el interior de la articulación son diversos los compuestos que se pueden usar para disminuir el dolor y así mejorar la función de la articulación.

Las infiltraciones de corticosteroides son ampliamente utilizadas para reducir la inflamación y el dolor en la rodilla, especialmente en pacientes con osteoartritis. Sin embargo, su uso debe ser limitado debido a posibles efectos adversos en el cartílago.

El ácido hialurónico, es un compuesto sintético que actúa como un lubricante que mejora la movilidad articular, reduce la inflamación y promueve un estado regenerador aliviando el dolor de aquellos pacientes con casos de desgaste articular leve-moderada o patología meniscal.

Otra alternativa cada vez mas utilizada son los factores de crecimiento como son el plasma rico en plaquetas (PRP), esta terapía autóloga (proveniente del propio paciente) inyectada en el interior de la articulación en el momento adecuado favorecenla regeneración de los tejidos articulares y tendinosos que puedan sufrir desgaste. Esta terapia es prometedora en resultados especialmente en aquellos pacientes que sufren de artrosis y patología de menisco, aunque aún se requiere más evidencia sobre su efectividad a largo plazo.

2.⁠ ⁠Bloqueos Nerviosos y Radiofrecuencia

Los bloqueos nerviosos consisten en la infiltración de anestésicos locales y antiinflamatorios en los nervios encargados de recoger la sensibilidad de la rodilla (y que se llaman geniculados). Gracias a este tratamiento conseguimos bloquear temporalmente la transmisión del dolor. Si estos bloqueos resultan efectivos, se puede considerar la radiofrecuencia de los nervios geniculados que es un procedimiento en el que se aplica calor controlado para desensibilizar estas estructuras y proporcionar alivio del dolor a largo plazo.

La radiofrecuencia se ha convertido en una opción clave para pacientes con osteoartritis avanzada que no responden a tratamientos convencionales y desean evitar o retrasar la cirugía de reemplazo articular. Su efectividad ha sido demostrada en múltiples estudios, con una reducción del dolor que puede durar entre seis meses y varios años. Nuestro grupo ha sido pionero en estos estudios de investigación.

3.⁠ ⁠Terapia Regenerativa y Otras Opciones

La medicina regenerativa, incluyendo el uso de células madre mesenquimales, representa una de las opciones más innovadoras en el tratamiento del dolor de rodilla. Su objetivo es promover la reparación del cartílago dañado y mejorar la función articular, aunque su aplicación sigue en fase de investigación y necesita de mas estudios para establecer que patologías y en que fase son mas adecuadas para ser sometidas a este tratamiento.

Ventajas del Tratamiento Multidisciplinar

El abordaje multidisciplinar es clave en el tratamiento del dolor de rodilla, ya que permite combinar diversas estrategias terapéuticas para mejorar la calidad de vida del paciente. Algunas ventajas de este enfoque incluyen:

  • Mejor control del dolor: La combinación de tratamientos intervencionistas con fisioterapia, manejo farmacológico y apoyo psicológico mejora el alivio del dolor en comparación con un solo enfoque terapéutico.
  • Preservación de la función articular: El fortalecimiento muscular, la terapia manual y la educación del paciente ayudan a reducir la carga sobre la articulación y mejorar la movilidad.
  • Reducción de la necesidad de cirugía: Al ofrecer alternativas eficaces para el manejo del dolor, se pueden evitar procedimientos quirúrgicos innecesarios o retrasar la progresión de enfermedades degenerativas como la osteoartritis.
  • Optimización del bienestar emocional: La psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual y el mindfulness ayudan a los pacientes a afrontar mejor el dolor crónico y mejorar su calidad de vida.
  • Enfoque personalizado: La medicina del dolor permite adaptar los tratamientos a las necesidades individuales del paciente, asegurando una atención integral y efectiva.

Conclusión

El manejo del dolor de rodilla desde la medicina del dolor ofrece múltiples opciones no quirúrgicas que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Mediante un adecuado diagnóstico, la aplicación de tratamientos intervencionistas y un enfoque multidisciplinar, es posible controlar el dolor, preservar la funcionalidad articular y evitar la necesidad de cirugía en muchos casos. La combinación de estas estrategias representa una alternativa efectiva y menos invasiva para el tratamiento del dolor crónico de rodilla.

 

Doctor Jorge Orduña 

Director Médico MIVI Salud y Doctor en MIVI Valencia