Qué es

El dolor oncológico es aquel que se produce en aquellos pacientes que atraviesan cáncer. Dependiendo del tipo de cáncer que padezca el paciente, el dolor se puede manifestar de diversas formas acrecentando el malestar que el paciente sufre de por sí.

Dolor oncológico 2

Causas

La aparición de dolor está asociada a la progresión de la enfermedad, unido al tipo de tumor y localización. De esta manera se sabe que es especialmente frecuente e intenso en pacientes con tumores de páncreas, tumores óseos / metástasis óseas, tumores cerebrales y de la sangre.

Síntomas

El dolor de origen oncológico es variable, difícil de medir e íntegramente dependiente del estadio evolutivo en el que se encuentran los pacientes así como del tipo específico de tumor que les afecta.

Protocolo de abordaje

A la hora de abordar el dolor producido por un proceso oncológico establecemos los siguientes objetivos:

  • Posicionar al paciente como centro de todo el tratamiento, involucrarlo y hacerle parte activa del proceso participando en la toma de las decisiones. Sus familiares resultarán de apoyo.
  • Mejorar la calidad de vida del paciente.
  • Basar los tratamientos bajo el protocolo de un abordaje tridimensional (bio-psico-social).
  • Adecuar el tratamiento a la fase específica de la enfermedad.

Diagnóstico y valoración

Un correcto diagnóstico del dolor con una visión multidisciplinar, incluyendo la información aportada tanto por el paciente como por sus familiares y un seguimiento cercano y periódico permitirá un abordaje precoz minimizando los efectos sobre los pacientes.

Tratamiento

La mayoría de los pacientes con cáncer pueden obtener un alivio satisfactorio de dolor gracias a un enfoque integral que englobe diferentes tratamientos:

  • Tratamiento farmacológico por vía oral siempre que sea posible y las condiciones del paciente lo permitan. También pueden utilizarse aquellos fármacos por vía transdérmica.
  • Tratamientos intervencionistas: el tratamiento intervencionista y quirúrgico persigue el tratamiento de condiciones concretas que son responsables de parte o del total de los síntomas que presenta el paciente con cáncer. Cuando se trata el dolor con tratamientos intervencionistas en estas situaciones es importante distinguir entre el dolor relacionado por el crecimiento del propio tumor y el dolor no relacionado con el tumor. Este segundo puede ser producido por algunos de los tratamientos aplicados como son la radioterapia, la quimioterapia o la resección quirúrgica del tumor. De hecho, muchos de los problemas de manejo del dolor que se manifiestan en los pacientes supervivientes de cáncer son similares a los de los pacientes crónicos con dolor por un motivo no oncológico. Los tratamientos intervencionistas incluyen:
    • Tratamientos de las estructuras simpáticas
    • Tratamientos intratecales
    • Tratamientos sobre nervios periféricos
    • Neuroestimulación
    • Ablación de tumores óseos

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