Cómo librarse del dolor de espalda
El dolor de espalda es uno de los dolores crónicos más habituales e incapacitantes que podemos padecer. Esto se debe a que la espalda ayuda a soportar el peso del cuerpo, e interviene en un gran número de acciones, aunque a menudo no nos demos cuenta.
Nuestra forma de caminar, el ejercicio que hacemos, o nuestra postura mientras realizamos acciones cotidianas como trabajar, comer o dormir, todo esto puede influir en el dolor de espalda e incluso causar nuevas lesiones.
Además, la espalda está compuesta por varias regiones (cervical, dorsal y lumbar), y el dolor puede afectar a una o varias de ellas por diferentes motivos y con efectos diferentes como veremos más adelante.
La importancia de la espalda
Como decíamos, la espalda en su conjunto es de vital importancia para el ser humano. En ella se aloja la médula espinal, protegida por las vértebras, que es el órgano encargado de transmitir impulsos nerviosos a todo nuestro cuerpo.
Además, gracias a su conjunto musculoesquelético, somos capaces de mantener el centro de gravedad equilibrado y nos permite mover nuestras extremidades y nuestra cabeza.
Existen muchos factores que pueden influir para tener una espalda sana. Estos serían los principales:
- Falta de actividad física: El deporte nos ayudará a mantener alejada la rigidez de la columna, así como a fortalecer y mejorar la salud de los músculos, huesos, tendones y ligamentos de la zona. Existen ejercicios específicos que nos ayudarán a mantener una espalda sana, e incluso a minimizar el dolor que poder estar padeciendo.
- Alimentación: Lo que comemos afecta de forma directa a nuestro organismo, pero también lo hace de forma indirecta a algunas zonas concretas de nuestro cuerpo. Una mala alimentación puede causar sobrepeso, y el sobrepeso hará que aumente la carga que soporta nuestra espalda. Esto, unido a la falta de ejercicio, es una mala combinación que puede afectar a la espalda.
- Posturas incorrectas: Este tema da para un artículo completo en sí (y lo haremos más adelante), pero la forma en que caminamos, nos sentamos, dormimos o realizamos algunas acciones pueden suponer un problema a largo plazo para nuestra espalda.
- Estrés y estado de ánimo: Nuestro estado de ánimo, y sobre todo el estrés, pueden afectar todavía más negativamente a nuestro dolor de espalda. Reducimos el umbral del dolor, lo afrontamos de forma más negativa, e incluso propicia la aparición de contracturas musculares. La actividad física puede ayudarnos a superar el estrés (liberamos endorfinas) y a su vez combatir e incluso prevenir el dolor de espalda.
- Envejecimiento: El desgaste propio de la edad, unido a un mal cuidado previo, puede hacer que el dolor de espalda aparezca mucho antes empeorando nuestra calidad de vida.
Consejos para aliviar el dolor de espalda
El 80% de las personas sufrirán dolor de espalda en algún momento de su vida. El 18% sufrirán dolor crónico, y de estos en gran medida será moderado o incluso intenso. Un dolor de espalda intenso puede afectar seriamente a nuestra vida diaria, llegando a impedir que realicemos acciones tan sencillas como trabajar o incluso desplazarnos con normalidad.
Estos datos nos indican que con mucha seguridad padeceremos o habremos padecido dolor de espalda en algún momento, y que es altamente probable que este dolor se cronifique y tengamos que aprender técnicas y acciones que nos ayuden a vivir sin dolor.
Entre estas acciones podemos realizar las siguientes:
- Encontrar qué hace que aparezca o se intensifique el dolor
- Si podemos, hacer ejercicio con frecuencia. La intensidad irá en función de nuestra capacidad y del dolor. Es importante consultar con un fisioterapeuta.
- Evitar situaciones de estrés y ansiedad, que nos hagan enfrentarnos al dolor con negatividad.
- Mejorar nuestra dieta (alimentos bajos en grasas y azúcares), para evitar el sobrepeso.
- Mantener la adherencia al tratamiento si actualmente estamos en uno.
Si queremos prevenir la aparición del dolor de espalda, o sobre todo si queremos aliviarlo, existen formas de hacerlo. Por supuesto, y ante la aparición del dolor de forma prolongada, lo más recomendable siempre es acudir a un centro médico especializado como el Instituto Aliaga, donde profesionales del dolor realizarán el diagnóstico y nos darán un tratamiento acorde a nuestras necesidades.
1 de octubre, día mundial de las personas mayores
La mayor parte de los pacientes de Instituto Aliaga tienen 60 años o más. Somos por tanto muy conscientes de la importancia de un adecuado tratamiento del dolor en la edad avanzada. Hacemos lo que está en nuestras manos para garantizar una buena calidad de vida de nuestros pacientes. Nos acordamos de ellos sobre todo en esta fecha – 1 de octubre – el Día Internacional de las Personas Mayores – deseando que sigan confiando en los profesionales de Instituto Aliaga.
Ante el dolor de espalda crónico, solo un equipo médico formado por especialistas en todas las áreas del dolor y con un enfoque multidisciplinar podrá aconsejarnos qué es mejor en nuestro caso y nos ayudará a vivir sin dolor.