Dolor Cervical

Tortícolis congénita, qué es, síntomas, causas y tratamientos.

Tortícolis congénita, qué es, síntomas, causas y tratamientos.

¿Qué es la tortícolis congénita?

Tortícolis congénitaLa tortícolis congénita es una afectación del cuello, de las más frecuentes que sufre el recién nacido. Se caracteriza porque el bebé adopta una posición alterada de la cabeza, quedando rotada hacia el lado contrario del músculo afectado e inclinada hacia el mismo lado. Esta posición está provocada por una contracción muscular mantenida. El músculo causante de esta afectación es el ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO (ECOM). Éste puede o no presentar un nódulo en su vientre muscular, lo que provoca el acortamiento y el mal funcionamiento del mismo. Como consecuencia de la posición mantenida, pueden estar otros músculos también acortados y tensos como son el angular de la escápula, los escalenos y el trapecio.

No se sabe cuál es la causa exacta de la patología.

Las posibles causas son:

  • La postura del feto dentro del vientre materno.
  • Un parto complicado. En el que el músculo sufra un desgarro, con un posible hematoma que luego provoque un endurecimiento del tejido.

 

Diagnóstico

Suele diagnosticarse tras el nacimiento. Es muy importante su diagnóstico precoz, tanto para comenzar cuanto antes el tratamiento en consulta y la higiene postural, como para descartar otras posibles patologías (plagiocefalia, alteración neurológica, tumores) y evitar futuras alteraciones faciales y craneales.

Cuando existe masa (nódulo) en el vientre muscular puede apreciarse desde el nacimiento y se puede localizar manual y/o ecográficamente. Éste nódulo suele ubicarse en el tercio inferior del músculo y puede medir 1 o 2 cm de diámetro, aunque en algunas ocasiones puede ir crecer durante el primer mes de vida.

El mal posicionamiento de la cabeza del recién nacido, suele ser evidente entre la 2º y la 4º semana de vida. Este síntoma es el que suele ser el desencadenante para que los padres del recién nacido acudan a nosotros o al pediatra, si no ha sido diagnosticado antes.

El diagnóstico de la tortícolis congénita se hace a través de la exploración física y la palpación del vientre muscular. Es aconsejable en algunos casos realizar ecografía o radiografía para descartar otras patologías.

En consulta de fisioterapia valoramos:

Tortícolis congénita

  • La tensión que presenta el músculo.
  • La presencia o no de nódulo.
  • El grado de movilidad cervical que tiene el bebé, tanto pasivo como activo.
  • La presencia o no de asimetría facial y del cráneo.
  • El aspecto general del niño, por si observamos cualquier anomalía.
  • El grado de movilidad, de desarrollo motor acorde a su edad.

Posibles síntomas que el bebé puede presentar:

  • Posición de la cabeza mantenida (oreja del lado afectado hacia el hombro del mismo lado y la barbilla hacia el hombro contrario).
  • Tensión en el músculo y posible nódulo (bulto) en el vientre muscular.
  • Limitación de la movilidad, dificultad para girarle la cabeza hacia el lado contrario de la postura que presenta el bebé.
  • Cara o cabeza aplanada por la posición mantenida (del lado del músculo afectado).

 

Tratamientos

Tratamiento fisioterápico

El tratamiento fisioterápico debe comenzarse lo antes posible, para evitar que la tortícolis congénita cause posibles afectaciones futuras.

Los objetivos del tratamiento son relajar la musculatura afectada, realizar estiramientos, ganar movilidad del cuello y reeducar la postura.

Las técnicas empleadas en consulta pueden ser termoterapia superficial, masoterapia y terapia manual sobre la musculatura afecta para conseguir relajarla y estiramiento de la misma, movilizaciones pasivas y activo-asistidas para ganar la movilidad perdida y en algunas ocasiones realizamos vendaje neuromuscular.

La mayor parte de la terapia la hacemos mediante juegos, estímulos (visuales y auditivos), posturas y con la ayuda de los padres. Habrá una parte de la terapia que es pasiva en la que el fisioterapeuta trabaja analíticamente sobre el tejido afecto y otra parte de la terapia más activa por parte del bebé. En ella trabajamos estimulando la realización de volteos, flexión de tronco, reacciones de enderezamiento y correcciones posturales.

Torticolis_congenita

Siempre en el tratamiento del bebé uno de los padres entra en consulta con nosotros para ver como realizamos el tratamiento. Además así podrá calmar al bebé si fuese necesario y aprender los ejercicios y pautas domiciliarias que le enseñe el fisioterapeuta.

Es muy importante que los padres tomen conciencia de la necesidad de realizar en casa los ejercicios enseñados y los consejos dados por el profesional.

Tratamiento Postural

Como he comentado anteriormente, el papel de la familia ante esta patología es esencial, son ellos los que tratarán al bebe en el día a día y conseguirán así que el bebé poco a poco gane movilidad en sentido de la corrección de la postura.

Los ejercicios enseñados dependerán de la edad del bebé, pero todos tienen el mismo objetivo: estirar, principalmente, el esternocleidomastoideo y que el bebé gire la cabeza hacia el lado del músculo afectado.

Se pueden estimular desde todas las posiciones: tumbado bocarriba, bocabajo, sentado, en brazos y en cualquier acción del día a día: en la bañera, dándole de comer, jugando, dando un paseo en el carrito, puesto en la mochila o pañuelo portabebés, etc. Cualquier momento es bueno para estar “tratando” al bebé.

Tanto durante el tratamiento con el fisioterapeuta como los padres en casa se deberá:

  • Dar los estímulos siempre en el sentido de la corrección, ya sean visuales, auditivos, con juguetes.
  • Evitar posturas que puedan empeorar su situación, realizando cambios de postura regularmente.
  • Darle el pecho o el biberón en el lado de la corrección.
  • Cogerlo en brazos buscando el estiramiento del músculo, girándole la cabeza hacia el lado contrario de la deformidad.
  • Colocar una almohada sobre el lado afecto para evitar juntar/pegar la oreja al hombro, si está bocarriba.
  • Cuando esté bocabajo colocar la cabeza en posición contraria a su habitual (buscando la corrección y el estiramiento del músculo).
  • Colocar la cuna o la cama de manera que la puerta (por donde recibe los sonidos de los padres al entrar a la habitación), el móvil de la cuna, la luz quitamiedos lo tengan en el lado del músculo afectado para que el bebé gire hacia ese lado.
  • Ponerlos bocabajo para que el niño realice extensión de cabeza y tronco.

Suele ocurrir que a los padres les cuesta trabajo saber hacia DÓNDE tienen que hacer que el niño mire y desde dónde tienen que estimularlo. Os pongo un ejemplo para que sea más fácil comprender cómo actuar.

Si el bebé tiene afectado (acortado) el músculo del lado derecho, tendrá la cabeza rotada hacia la izquierda (siempre mirará hacia su izquierda) y tendrá su orejita derecha “pegada” al hombro derecho. Teniendo en cuenta que tenemos que estimular hacia la corrección deberemos jugar, llamarlo, enseñarle el sonajero… por su lado derecho, para conseguir un estiramiento del músculo.

Los ejercicios específicos enseñados por el fisioterapeuta se deberán hacer de 4 a 5 veces al día, durante 10-15 minutillos.

Tratamiento Quirúrgico

Se recurre a este tipo de tratamiento cuando la patología no desaparece con el tratamiento conservador.

Son susceptibles de derivación a traumatología los niños que se diagnostican con más de un año de edad o niños de entre 6-12 meses que sigan teniendo limitación en la rotación de la cabeza o plagiocefalia clínicamente significativa y/o asimetría facial.

Tradicionalmente el método utilizado en la cirugía de esta patología ha sido la sección del músculo, desinserción de uno de los extremos del músculo o el alargamiento del mismo.

En los últimos años, ha tomado relevancia una técnica en la que no se realizan cortes en el músculo, para evitar la cicatrización que puede provocar restricciones de movimiento y el riesgo de padecer la misma patología a consecuencia de la fibrosis post-cicatricial. La técnica consiste en injertar grasa con células regenerativas en las zonas de fibrosis. Al no haber heridas a recuperación es más rápida.

 

En muchas ocasiones no hay afectación real del músculo, simplemente por comodidad adopta ese “vicio” y sólo hay que reeducar su postura. Si notas que tú bebé siempre mira para el mismo lado, siempre tiene la misma postura en la cuna o el carrito, le cuesta girar hacia un lado o le notáis un lado de la cara más aplanado, no dudes en acudir a nuestros centros MIVI. Estaremos encantados de tratar a vuestro bebé y aconsejaros sobre cómo tratarlo en casa.