Qué es
¿Qué es el nervio trigémino?
El nervio trigémino es el par craneal más voluminoso del cuerpo humano y uno de los más importantes desde el punto de vista funcional. Su nombre hace referencia a su estructura, ya que está compuesto por tres ramas principales: el nervio oftálmico, el nervio maxilar y el nervio mandibular.
Este nervio tiene una función mixta, lo que significa que participa tanto en la transmisión sensitiva como en la inervación motora. Por un lado, recoge la sensibilidad de casi toda la cara, y por otro, activa los músculos encargados de la masticación. Además, también desempeña un papel relevante en el control de los músculos que contribuyen a la ventilación del oído medio, lo que explica por qué una alteración en la musculatura mandibular puede influir en molestias o disfunciones a nivel del oído.
Debido a su tamaño y complejidad, el nervio trigémino puede verse implicado en múltiples cuadros clínicos que afectan a la región craneal, cervical y mandibular.
¿Qué es la neuralgia del trigémino?
La neuralgia del trigémino es un trastorno neurológico caracterizado por episodios de dolor facial intenso, que los pacientes describen comúnmente como una sensación de descarga eléctrica o punzada aguda. Este dolor, que suele ser unilateral, se origina por la afectación o compresión del nervio trigémino, y puede impactar de forma significativa en la calidad de vida.
También conocida como tic doloroso, la neuralgia del trigémino se caracteriza por un dolor facial persistente, con sensación de ardor. Generalmente, el dolor es unilateral, es decir, afecta a un único lado de la cara, y aunque en sus primeras manifestaciones el dolor sea leve y puntual, si el trastorno no se trata los episodios van siendo cada vez más frecuentes y el dolor más intenso.
La neuralgia del trigémino es un síndrome de dolor facial grave, y es el tipo de dolor facial más frecuente, con una prevalencia de 4 a 13 casos por 100.000 habitantes. Afecta directa y claramente en la calidad de vida de las personas que la sufren, que con frecuencia presentan síndromes depresivos. Se presenta generalmente a partir de la edad de 50 años, y es más frecuente en mujeres que en hombres en una relación de 1,5 a 1.
Aunque el dolor que provoca el trastorno puede ser espontáneo e intenso, constante y localizado, o espasmódico, según el caso, con el tiempo, cualquier movimiento de la cara podrá desencadenar un nuevo episodio doloroso.
El nervio trigémino se divide en tres ramas, cada una responsable de transmitir la sensibilidad de distintas zonas de la cara:
- • Rama oftálmica (V1): recoge la sensibilidad de la frente, el cuero cabelludo y la zona del ojo.
- • Rama maxilar (V2): transmite la sensibilidad de la parte media de la cara, incluyendo mejillas, nariz y labio superior.
- • Rama mandibular (V3): proporciona sensibilidad a la mandíbula, la parte inferior del rostro y también activa los músculos masticatorios.
Cuando se produce una alteración en cualquiera de estas ramas, pueden surgir episodios de dolor súbito, que en muchos casos se desencadenan por estímulos tan cotidianos como hablar, masticar, cepillarse los dientes o incluso sentir una ráfaga de aire sobre la cara.

Causas
Las causas de este dolor pueden ser la malformación de un vaso, la existencia de un tumor que comprima el nervio en su trayecto o por enfermedades como la esclerosis múltiple.
Suele ser causada por el contacto entre el nervio trigémino y algún vaso sanguíneo, lo que provoca una presión en el nervio y su disfunción.
Entre las causas desencadenantes, también se encuentran los traumatismos faciales o los accidentes cerebrovasculares.
Síntomas
Características del dolor de la neuralgia del trigémino:
- Episodios de dolor intenso, punzante en forma de descarga eléctrica.
- Zonas de dolor: mejillas, mandíbula, dientes, encías, labios, ojos y frente.
- Pueden acompañarse de espasmos faciales muy limitantes.
- Suele presentar en un lado de la cara (unilateral).
- Puede desencadenarse de forma espontánea o provocado por gestos comunes del día a día.
- Los ataques son transitorios y duran desde pocos segundos hasta minutos.
- El dolor suele no presentarse por la noche.
La manifestación de este dolor se produce tras pequeños actos típicos del día a día como son tocarse la cara, sonreír, lavarse los dientes o afeitarse. Una leve estimulación puede desencadenar este cuadro de dolor intenso que generalmente se extiende por segundos pero que tiende a repetirse en muchas ocasiones a lo largo del día mientras dura la crisis.

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