¿Es la rectificación cervical la causa de nuestro dolor de cuello?

Rectificación cervical

La rectificación cervical se define como la pérdida de la curvatura fisiológica (en la región cervical es lordosis) en esta parte la columna.

Unos de los problemas más comunes por los que el paciente acude a una clínica médica o de fisioterapia es por dolor de cuello.

Se manifiesta en mayor medida en personas que ya han cumplido los 50 años y suele estar relacionado con la cronicidad.

 

¿Cómo se manifiesta la rectificación cervical?

 

Por ejemplo, cuando un paciente sufre un accidente de tráfico le pueden diagnosticar rectificación cervical, pero no significa que esta haya sido provocada en el mismo accidente.

Para que se establezca esta pérdida de curvatura cervical tiene que haber pasado un tiempo, es decir, se va formando de manera progresiva y debido a posturas o compensaciones musculares adoptadas a lo largo de los años.

 

¿El dolor de cuello significa que sufre de rectificación cervical?

Muchos estudios nos dicen que la rectificación cervical no está relacionada con el dolor. Una persona, a lo largo de su vida, va adquiriendo una serie de compensaciones del cuerpo, es decir, adaptaciones que el mismo cuerpo experimenta para, de esa forma, evitar el dolor que los cambios de vida y/o postura nos podrían provocar. Por tanto, si surge tras una compensación, lo más lógico es que no provoque ningún dolor.

¿Cuáles son las personas con más probabilidad de sufrir la rectificación cervical?

La rectificación cervical es más común en personas de mayor edad, ya que surge por la compensación corporal.

Por la edad y por el cambio de curvatura, puede estar acompañada de artrosis cervical, siendo esta la que nos haga padecer algún dolor o provocar alguna patología que derive en dolor.

Un buen profesional de la salud debe de realizar pruebas complementarias como radiografía, resonancia magnética nuclear y, sobre todo, debe realizar exploración física.

Esto consistiría en valorar el cuello mediante el movimiento articular, palpaciones de zona muscular y ósea, tests específicos (que nos orientan hacia una patología de manera precisa), etc.

Todo esto es necesario para llegar a poder realizar un tratamiento de fisioterapia de calidad.

Si tienes alguna duda  o te interesa saber más sobre cómo saber si sufre de rectificación, no dudes en consultar a nuestro equipo de MIVI.